La Catedral
Lescar fue la primera capital del Béarn en la Edad Media. La catedral de Notre-Dame-de-l’Assomption es su joya. Los soberanos del Reino de Navarra, incluidos los abuelos de Enrique IV, están enterrados aquí. En su honor, la catedral de Lescar alberga una gran variedad de decoraciones medievales esculpidas y pintadas. La nave también alberga un tesoro de mosaicos y un órgano monumental catalogado.
Una visita obligada. Y si se pasa por la Oficina de Turismo, frente a la catedral, le desvelaremos algunos de los secretos que harán que su visita sea tan emocionante. Abra de un empujón la pesada puerta de madera de la entrada y se encontrará en el interior de la catedral: imponente, esbelta y refinada, le da la bienvenida en toda su redondez románica. Suba al ábside, un poco más allá… y se encontrará ante una de las joyas del edificio: los mosaicos de Gui de Lons.