Fundada en 1949 a los pies de los Pirineos, la cueva de Gan-Jurançon se ha convertido en un lugar de visita obligada en Béarn. A dos pasos de Pau, Lourdes y Biarritz, le invita a descubrir los viñedos de las estribaciones pirenaicas, su historia y sus tradiciones.
La Cave de Gan-Jurançon, que agrupa a cerca de 300 viticultores, desempeña un papel fundamental en las DOC Jurançon y Béarn. Cooperativa comprometida y respetuosa con sus terruños, explota 750 ha de viñedo, de las cuales 45 ha con su propio equipo.
Durante todo el año, la Cave le ofrece la posibilidad de descubrir y visitar gratuitamente sus instalaciones (lagares, bodega semienterrada, mosaicos galo-romanos, centro de embotellado, etc.), degustar sus vinos y disfrutar de un momento de evasión al alcance de todos. En familia, con amigos o en grupo, la Cave de Gan-Jurançon es una visita obligada para los amantes del vino y la
La Cave de Gan-Jurançon, que agrupa a cerca de 300 viticultores, desempeña un papel fundamental en las DOC Jurançon y Béarn. Cooperativa comprometida y respetuosa con sus terruños, explota 750 ha de viñedo, de las cuales 45 ha con su propio equipo.
Durante todo el año, la Cave le ofrece la posibilidad de descubrir y visitar gratuitamente sus instalaciones (lagares, bodega semienterrada, mosaicos galo-romanos, centro de embotellado, etc.), degustar sus vinos y disfrutar de un momento de evasión al alcance de todos. En familia, con amigos o en grupo, la Cave de Gan-Jurançon es una visita obligada para los amantes del vino y la