Charla de los Amigos del Castillo de Pau, en el marco de la exposición "Proyectos y maravillas", con Christian Bouché, Arquitecto del Patrimonio.
Hoy en día, existe un amplio consenso en que el patrimonio es un bien común que trasciende los derechos de propiedad. Pero no fue hasta el segundo tercio del siglo XIX cuando se formuló una doctrina y se le dotó de medios, sin los cuales habría seguido siendo inútil.
El castillo de Pau se encuentra en la encrucijada de este amplio movimiento. Es a la vez un monumento histórico, una figura venerable que la nación tiene el deber de proteger y salvaguardar.
Al mismo tiempo, es propiedad de la familia Borbón -y posteriormente apropiado como tal por Luis Napoleón-, sujeto a las exigencias y contingencias de una residencia soberana. El resultado fue una atención temprana y una intervención a veces desinhibida.
Hoy en día, existe un amplio consenso en que el patrimonio es un bien común que trasciende los derechos de propiedad. Pero no fue hasta el segundo tercio del siglo XIX cuando se formuló una doctrina y se le dotó de medios, sin los cuales habría seguido siendo inútil.
El castillo de Pau se encuentra en la encrucijada de este amplio movimiento. Es a la vez un monumento histórico, una figura venerable que la nación tiene el deber de proteger y salvaguardar.
Al mismo tiempo, es propiedad de la familia Borbón -y posteriormente apropiado como tal por Luis Napoleón-, sujeto a las exigencias y contingencias de una residencia soberana. El resultado fue una atención temprana y una intervención a veces desinhibida.





