En el corazón de Pau, en la explanada de Vigny, el mercado de Navidad despliega sus chalés de madera y sus guirnaldas brillantes en un marco encantador. Rodeado de calles comerciales y a dos pasos del bulevar de los Pirineos, aporta a la ciudad un espíritu cálido y festivo.
Pasee entre los puestos de artesanía, saboree las especialidades locales, deléitese con un vino caliente o un gofre crujiente. Los niños se maravillarán, los olores despertarán recuerdos y las luces calentarán los corazones. Aquí podrá saborear la magia, compartir sonrisas y llenar su saco de tesoros hechos a mano. En Pau, la Navidad tiene sabor a fiesta, a autenticidad y a placer redescubierto.
Pasee entre los puestos de artesanía, saboree las especialidades locales, deléitese con un vino caliente o un gofre crujiente. Los niños se maravillarán, los olores despertarán recuerdos y las luces calentarán los corazones. Aquí podrá saborear la magia, compartir sonrisas y llenar su saco de tesoros hechos a mano. En Pau, la Navidad tiene sabor a fiesta, a autenticidad y a placer redescubierto.





