En pleno centro peatonal de la ciudad, junto al bulevar de los Pirineos, la plaza Reine-Marguerite ofrece una parada íntima en la antigua Pau. Sus calles adoquinadas conducen al castillo, cuya atmósfera apacible comparte con la memoria de la región bearnesa.
La plaza rinde homenaje a Margarita de Navarra, hermana de Francisco I, reina humanista y figura capital de la historia bearnesa. Aquí podrá disfrutar de un elegante interludio: un banco al sol, un café en la terraza, el murmullo de los pasos, el discreto encanto de las fachadas.
Una pausa sencilla y preciosa, una invitación a respirar el alma del barrio y a pasear un poco más.
La plaza rinde homenaje a Margarita de Navarra, hermana de Francisco I, reina humanista y figura capital de la historia bearnesa. Aquí podrá disfrutar de un elegante interludio: un banco al sol, un café en la terraza, el murmullo de los pasos, el discreto encanto de las fachadas.
Una pausa sencilla y preciosa, una invitación a respirar el alma del barrio y a pasear un poco más.











