Increíble paisaje
Una vez aparcado en el parking de la Place de Verdun (barato y en pleno centro), lo primero que hay que hacer es tomar un café rápido en el Boulevard des Pyrénées. Es una de las visitas obligadas de Palaise… Ver brillar el sol sobre este paisaje único te aleja de la vida cotidiana: ¡estás de vacaciones! La postal cobra vida allí mismo, delante de usted, mientras saborea su café.
Pasee, deambule, deténgase y vuelva a empezar ante este paisaje excepcional: a sus pies, el Gave de Pau, luego las colinas del Jurançon y las estribaciones pirenaicas. Frente a usted, la cadena montañosa de los Pirineos, con el Pic d’Ossau como coronación.
«Paseo de los Palois con buen tiempo. Salida del Castillo de Enrique IV, llegada al Parque Beaumont. Un kilómetro inolvidable con el antiguo Hôtel Gassion, el Memorial de Guerra, la Place Royale, el Hôtel de Ville, el funicular y el Palais Beaumont. Con la vista de los distintos picos de los Pirineos al fondo».